Cómo debería ser la habitación del bebé
Cómo deben ser y cómo organizar las habitaciones de bebé. Descubre todo lo esencial y necesario para el cuarto del bebé y todo aquello que no necesitas.
¿Cómo debe ser la habitación del bebé? Esta es una pregunta que plantearse en serio cuando estamos a punto de recibir la llegada de un bebé, ya que al margen de juguetes y procurar un espacio que sea bonito, las habitaciones de bebé deben tener los muebles adecuados, así como tener en cuenta algunos factores que ahora analizamos.
¿Cómo debería ser la habitación del bebé?
En primer lugar, es útil que el niño tenga una habitación propia, tal vez ubicada junto a la de los padre. No importa si el espacio es pequeño, lo importante es que refleje un lugar tranquilo, pacífico y acogedor. En los primeros meses, el niño no necesita mucho, de modo que debes procurar lo mínimo para que tenga un buen crecimiento en lugar de llenar todo el espacio con juguetes y peluches a los que todavía no va a hacer caso.
Es mejor tener en cuenta estos factores:
Iluminación, espacio y temperatura
Es importante que las habitaciones de bebé, sean un dormitorio bien expuesto durante el día, con una ventana grande para ventilarlo bien y lejos de los ruidos fuertes. Es preferible además que la habitación tenga suelo lavable, y posiblemente incluso paredes lavables, (prestando atención también a cómo pintar las paredes ), desterrando alfombras y cortinas, así como todo lo que en realidad solo sirve para acumular polvo.
La luz en la habitación debe ser difusa y clara y no debe golpear la cara del niño mientras duerme. La temperatura ideal debe mantenerse a 15/17 ° C y en invierno es aconsejable que el ambiente no esté muy seco (quizás el uso de un humidificador de aire sea aconsejable).
Muebles
En cuanto a los muebles para las habitaciones de bebé, es mejor elegir aquellos que sean simples y limitarse a lo estrictamente necesario. En este sentido, lo básico en cualquier dormitorio de bebé será una cuna, que además esté provista de una valla o protección para que el bebé no se caiga, y un soporte que sirva para colocar una mosquitera , que tiene la función de proteger al niño de moscas y mosquitos, especialmente durante el verano; un armario o cajonera para guardar la ropa del bebé; una silla cómoda para alimentar al recién nacido y un cambiador para cambiarle los pañales. Además si queremos (aunque no siempre es necesario), podemos colocar también un cubo de la ropa para la ropa que se vaya manchando y una báscula para ir controlando el peso del bebé.
Juguetes
Los juguetes son quizás el elemento menos importante para el dormitorio del bebé y en especial cuando se trata de un recién nacido.
De todos modos, un móvil de cuna siempre es necesario para distraer al bebé, antes de dormirse y una vez el niño haya crecido ya podemos introducir otros juguetes básicos, como algún peluche, un andador para dar los primeros pasos y como no, sus primeros juegos de bloques.
La habitación del bebé en el cuarto de los padres
Por último señalar que muchos padres optan por montar una especie de habitación del bebé en su propio cuarto para las primeras semana de vida del bebé. Si optas por esta solución, quizás sea mejor el uso de un moisés, en lugar de una cuna (que es más pequeño y te permitirá un mejor acceso al bebé por la noche) y un cambiador.
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